Los besos son la muestra de amor más genérica en todas las culturas pero, ¿por qué es esto así? Y, ¿ha sido así siempre? Te lo contamos todo.
Es algo tan intrínseco en nosotros que, seguramente, nunca nos hayamos preguntado cómo surgieron los besos y por qué son gestos globales a nivel mundial. Hoy, te contamos todo sobre ellos.
Las grandes imágenes de enamorados tienen como protagonistas a un hombre y una mujer dándose un beso: en Times Square, despidiendo a su amado en el vagón de un tren… Además, Hollywood también se ha encargado de recordarnos lo importante que son: podemos afirmar que en todas las películas los amados protagonizan los segundos más románticos cuando, por fin, se dan un beso. Ya sea de pasión o de reconciliación. ¿Por qué lo besos tienen esta importancia?
Los besos, ¿qué tienen de especial?
En primer lugar, porque son adictivos y varios estudios así lo demuestras. Los besos promueven la liberación de dopamina y serotonina. Esto produce que las pupilas se dilaten, el corazón se acelere… Además. Se disminuyen los porcentajes del cortisol, la hormona del estrés, por lo tanto, además de ser adictivos, son relajantes.
En 1995 una investigación descubrió que las mujeres besan a los hombres cuyo olor corporal se asocia a los genes inmunológicos complementarios a los suyos. Por supuesto, esto no lo hace conscientemente: es su subconsciente el que busca esto en pos de una mejor descendencia.
¿Desde cuando los humanos se dan besos? Pues bien, hay textos sánscritos védicos hindúes de hace más de 3.500 años que versan sobre cómo aquellos humanos se besaban en los labios a través de frases como “inhalar el alma del otro”. Muchos expertos indican que esa hubiera sido la manera en la que los besos se hubieran extendido a Occidente cuando Alejandro Magno conquistó la India.
Y tú, ¿a quién tienes ganas de besar ahora?
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