La pareja se ha casado en la Costa Brava rodeada de muchos invitados conocidos y de familiares y amigos procedentes de Brasil, país de la novia
Tras seis años de relación, Jordi Cruz y Rebecca Lima se han casado en una bonita ceremonia llena de lujo e invitados vip y donde su hijo Noah ha tenido un papel fundamental. Se ha llevado a cabo en las Costa Brava, con vistas al Mediterráneo y han acudido amigos y familiares que han llegado desde Brasil, país natal de la novia.
El cocinero Jordi Cruz lleva muchos años en televisión por lo que no han faltado rostros conocidos, entre los que han destacado Mario Vaquerizo, Boris Izaguirre, Samantha Vallejo-Nágera, compañera de programa o Álvaro Muñoz Escassi, últimamente en el ojo de todas las cámaras. Una boda llena de secretos y de la que todavía no se ha conseguido fotos de los novios, pero sí de los invitados.
La boda de Jordi Cruz
Como hemos dicho, la boda ha tenido lugar en la Costa Brava, concretamente en el Convento de Blanes, un enclave idílico en la provincia de Girona con vistas al mar, que se encuentra a 70 kilómetros de Barcelona. De la ceremonia han trascendido pocos detalles debido a la privacidad que los novios han pedido. Lo poco que se sabe lo ha desvelado la novia durante las semanas previas. La diseñadora confesó que sería una ceremonia religiosa, en la que han aprovechado también para celebrar el bautizo de su hijo Noah, que ha cumplido un año.
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Pero el pequeño no solo celebró su bautizo, cumplió un papel fundamental en la boda de sus padres ya que ejerció como testigo. “Noah es el fruto de nuestra relación y el gran protagonista de nuestras vidas. Celebraremos nuestro amor y su vida. Será una fiesta para nosotros y, evidentemente también para él, y no puede faltar de ninguna de las maneras”, contaba el chef catalán para la revista ¡Hola!
Rebecca Lima también explicó que el enlace contaría con varios detalles de su país, Brasil: “Principalmente, la alegría, el ritmo y la caipirinha”. Del vestido que llevó la novia se conoce poco, tan solo que ha sido un diseño de su propia firma, Inri Brand, y de color rosa. ¡Sí!, la novia apostó por un vestido de color que combinó con un ramo en tonos dorados y rosa palo.
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Una de las primeras sorpresas para la llegada del novio fue la presencia de Frederic Obrador Cruz, primo hermano del novio, que se encargó de tocar el saxo tenor en público, algo que emocionó mucho a Jordi. El novio llegó a las seis menos diez de la tarde en un lujoso coche que le llevó directo hasta el interior del convento. Pero el retraso de la novia, que llegó pasadas las siete de la tarde, hizo que la ceremonia comenzara dos horas más tarde. Eran las ocho cuando los violines comenzaron a sonar.
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Los detalles de la celebración
En el enlace no faltó ningún detalle. Incluso, los novios contrataron un servicio de niñeras para todos aquellos invitados que acudieron con sus hijos pequeños. La llegada de los invitados generó mucha expectación con un auténtico desfile de glamour. La mayoría de las invitadas optaron por vestidos largos y de colores vivos, típicos de las celebraciones más veraniegas.
Samantha Vallejo-Nágera, que vistió de rosa, y Pepe Rodríguez no faltaron al enlace. Pero ellos no fueron los únicos chefs presentes en la ceremonia, también se pudo ver a Martín Berasategui, Quique Dacosta o el repostero Christian Escribà.
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Respecto al menú de la boda, la pareja apostó por el cocinero Nandu Jubany, que cuenta con cinco soles Repsol y una estrella Michelin. “Será un menú elegante, singular, factible y que esté muy rico. He cocinado muchas bodas en mi vida y sé lo que funciona. Y creo que he elegido al mejor cocinero para ese día”, confesó Jordi Cruz el pasado mes de julio.
Sabemos que los invitados degustaron ceviche de coco con gamba blanca de primer plato y frito de langosta con patatas y huevo frito de segundo. Pero lo que más sorprendió fue el postre, una “galaxia de chocolate”, compuesta por un Saturno de cacao que rociaron con chocolate caliente y, al deshacerse la esfera, dentro aparecían una especie de profiteroles. Por otro lado, un exquisito babá de brioche de vainilla con ron quemado.
Los invitados más esperados
La gran sorpresa fue la aparición de Álvaro Muñoz Escassi, que bajó sigilosamente de un taxi y aceleró el paso para evitar a la prensa. Quien sí la atendió fue Mario Vaquerizo, que bajó del mismo taxi que el jinete.
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Boris Izaguirre fue uno de los primeros en llegar y también confesó el regalo que le había hecho a la pareja: un set de seis vasos. Contó que este es un regalo que hace a todas las bodas que va. También llevó unas cajas de gambas para degustar en el convite. “Yo siempre hago el mismo regalo en las bodas, un set de vasos para los primeros invitados que tengan, media docena. Son vasos como para whisky, me parece un vaso al que luego le puedes dar otros usos”, comentó el colaborador.
También acudió la nadadora sincronizada, Ona Carbonell y el influencer Daniel Illescas.
Alrededor de las una de la noche, los invitados y los novios terminaron de cenar y fue entonces cuando comenzó la fiesta de la boda hasta, aproximadamente, las cinco de la madrugada, que se puso punto y final a la fiesta.
Lo cierto es que ha sido una boda de lo más discreta. La pareja se conoció en 2018 a través de una amiga en común y no fue hasta un año después cuando se supo de la relación. Al principio fue una relación a distancia en cierta culpa, también por la pandemia. Finalmente, Rebecca Lima se mudó a España para estar más cerca del cocinero. A principios del año pasado anunciaron la noticia de su primer hijo, “el regalo más grande”. Ahora dan un paso más a su relación sellando su amor para siempre con esta estupenda boda.
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Fuente Lucia Se Casa https://ift.tt/6Ss0Kat
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