Inma y Fran se conocieron en un evento de trabajo que unió sus vidas para siempre. El 16 de julio de 2022 sellaron su amor en una preciosa boda en Málaga, arropados por todos sus seres queridos.
“Fiestón de principio a fin”, así definieron los invitados a la boda de Inma y Fran este gran día, en el que todos los detalles se cuidaron con mucho mimo.
La novia
- El vestido de la novia
Marcela Mansergas es la diseñadora que firma el vestido de nuestra novia. Según nos cuenta Inma, visitó junto a su madre cuatro grandes firmas que ella consideraba de referencia pero, cuando conoció a Marcela, supo que sería ella la que se encargaría de vestirla para el gran día. “Su cercanía, su sencillez, su profesionalidad y ese algo que solo ella transmite hizo que cuando saliéramos de su atelier, tuviéramos claro que sería la persona en la que confiaría el vestido más importante”, nos cuenta Inma.
El resultado fue un diseño realizado en crepé satén con detalles de valencié en las mangas y en la espalda. Para la parte inferior, Inma tenía muy claro que quería llevar enaguas para lo que utilizaron una pieza antigua a la que le bordaron unos detalles preciosos que se dejaban ver bajo la sobre falda de satén.
Al final se decantaron por hacer un vestido dos en uno: las enaguas estaban unidas al cuerpo, formando un único vestido y, encima, una sobre falda de casi cuatro metros de cola y una abertura que dejaba entrever las enaguas.
“Decidimos que llevaría el traje completo para la ceremonia y el cóctel y para la cena quitaríamos la sobrefalda, de esa forma podría lucir las enaguas al completo que eran una auténtica joya, además de la comodidad que eso me daba”, explica la novia.
Inma apostó por lucir un segundo look en su gran día. Maje fue la firma por la que se decantó la novia cuando descubrió un precioso vestido tipo lencero con aberturas en la falda laterales y una abertura delantera, confeccionado en crepé satén. El tejido fue una gran elección ya que creaba una armonía con el primer outfit que lució. Además, Marcela Mansergas le dio su toque personal.
Junto con Soraya Cabral, crearon dos piezas únicas confeccionadas con piel de ángel. Para la bata, las mangas tenían que ser las grandes protagonistas por lo que, además del volumen en los hombros, le añadieron tira bordada de encaje a todo el antebrazo. La bata cerraba con una botonadura casi hasta los pies.
La parte superior del camisón estaba compuesta por unos tejidos más delicados, chantilly rebrodé que, junto con la espalda descubierta y la piel de ángel, hicieron una combinación ideal.
- Zapatos
Inma se decantó por unas sandalias blancas de Jimmy Choo que fueron un gran acierto ya que, tal y como nos confirma, eran muy cómodas y no tuvo que optar por un segundo calzado.
- Las joyas
El minimalismo en los complementos se impuso para dar protagonismo al resto del look. Inma lució exclusivamente el anillo de compromiso que Fran le había regalado en Sevilla de la firma Suárez y los pendientes de oro y diamantes que poseían un gran simbolismo ya que son una reliquia familiar: “Los llevó mi abuela en su boda y años después mi madre en la suya y quería llevarlos yo en la mía, me hacía muchísima ilusión”.
- Maquillaje y peinado
Una amiga de toda la vida se encargó de maquillar y peinar a Inma. Es una profesional que conoce a la novia a la perfección por lo que nadie mejor que ella supo culminar su estilismo nupcial. El resultado fue un maquillaje muy natural que dejaba al descubierto una piel muy jugosa, potenciada por un cálido colorete y unos ojos de impacto. En cuanto al peinado, unas ondas muy románticas decoraron la coleta de Inma, que se soltó a la hora de la celebración.
Mientras la lucía, la coleta de Inma permitía contemplar el maravilloso escote en la espalda que incorporaba su vestido.
- El ramo
Pedro Navarro fue el creador del maravilloso ramo de Inma. El resultado fue un ramo de peonías de un suave color rosa empolvado.
El novio
Por su parte, Fran lució un chaqué de Scalpers Tailoring a juego con su corbata azul de Hermés en color azul marino. Los zapatos pertenecían a la firma Christian Louboutin y, como complemento más especial, unos gemelos de Cartier.
La ceremonia donde se ha celebrado
La Parroquia de los Santos Mártires, en Málaga, fue el escenario que acogió el “sí, quiero” de esta pareja.
Una ceremonia muy especial oficiada por un sacerdote amigo de la familia que creó un discurso personalizado y muy emotivo para Fran e Inma.
Además, cuando la ceremonia concluyó, cuatro de sus amigos ofrecieron unas palabras “con las que nos consiguieron sacar los colores y alguna que otra lágrima”, confiesa la novia.
La celebración
Fran e Inma decidieron hacer una boda destino y celebrar su gran día en Málaga. “Nos encantaba la idea de llevarnos a nuestra gente un fin de semana fuera y qué mejor que una zona con playa y buena gastronomía, además, teniendo en cuenta la fecha en la que era, el destino ideal era Málaga”, cuentan los novios.
Un destino muy especial ya que Málaga era el sitio en el que habían veraneado en familia durante varios años y el lugar en el que Inma empezó a desarrollar su carrera profesional, por lo que le traía muy buenos recuerdos.
La pareja decidió celebrar un cóctel de bienvenida para que los invitados se pudieran reencontrar o para que tuvieran su primera toma de contacto antes de la boda. De esta manera, el viernes se celebró la preboda en el hotel AC Málaga Palacio. Un gran acierto que permitió a la pareja compartir un buen rato con sus invitados, sin el estrés que produce la boda.
El sábado, tras la ceremonia, los recién casados junto a sus invitados se trasladaron a la finca. La celebración arrancó con un grupo de música en directo, Tarifa Plana, que animaron cada minuto del cóctel. Los novios aparecieron al son de Bienvenidos de Miguel Ríos mientras los invitados disfrutaban del catering de la mano de Quilicuá Catering & Deco.
Al acabar el cóctel, con todos los invitados ubicados en sus sitios, Fran e Inma aparecieron en la cena “a todo motor y con una energía que no nos cabía en el cuerpo”, cuenta la novia. Con la canción de Tu sei de Gabri Ponte, los recién casados recorrieron los más de 42 metros de mesa por ambos lados saltando y bailando sin parar.
“Fue brutal, toda la mesa en pie con los brazos en alto y sin parar de bailar, `menudo subidón´, recuerdo que pensé cuando por fin llegué a mi silla”.
El equipo de Arteboda fueron los wedding planner así como los designer del enlace. Su trabajo fue excepcional montando unas mesas de ensueño en la que no faltaron ningún detalle: peonias y hortensias colocadas en los violeteros, candelabros de cristal, velas… Toda la iluminación la llevó a cabo Grupo EJ Eventos. Como resultado, unas espectaculares lámparas colgantes iluminaron toda la velada.
Durante el banquete, María de Mysound se encargó de que los ánimos no decayeran. Una DJ en directo que supo encajar las diferentes canciones para que se pudieran disfrutar los diferentes planos manteniendo el nivel de diversión.
Fran e Inma oficiaron su primer baile como recién casados con un cha cha chá de Michael Buble, Sway, pero con la versión Jazz Woman, la misma canción que habían utilizado en el Save the Date ue meses antes habían enviado a sus invitados.
La fiesta había empezado y todos los invitados disfrutaron de la música de María de Mysound sin parar de bailar.
Mientras, podían adornar un poco su look gracias a un rincón glitter que había preparado la madre de Inma, artista de nacimiento tal y como revela su hija, en el que se encargó de que todos los invitados pudieran disfrutar de la fiesta con mucho brilli.
Los invitados se pudieron llevar un bonito recuerdo a casa gracias al fotomatón 360 de Risbox, además de los detalles que la pareja les regaló de la Fundación Olivares y cremas y jabones de Jo Malone.
En este gran día no podía faltar un escenario en el que los novios lo dieran todo. De eso se encargó el grupo Marquee Audiovisuales.
El equipo de Kiwo Estudio inmortalizó los momentos más especiales de la boda de Fran e Inma. Mientras que New Frame se ocupó de documentar toda la celebración a través de un vídeo.
Aida Home Living se encargó de esos detalles tan especiales que no se ven a simple vista pero que, sin duda, juegan un papel fundamental en la decoración resultante del enlace.
Cotton Bird se encargó de que todos los invitados tuvieran designado un número de mesa.
Finca Carambuco fue la finca que recibió esta gran celebración y que acogió a todos los invitados de la boda de Fran e Inma.
Luna de miel
Fran e Inma se fueron de primer viaje de novios a Vietnam y Maldivas donde pudieron disfrutar de su amor y empezar su nueva vida como marido y mujer.
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