Miriam de Ungría se ha casado este fin de semana con el príncipe Ghaiz bin Mohammad. Analizamos su vestido de novia y hacemos un repaso de su vida
Ha sida una de las bodas royals más esperadas. A sus 58 años, la española Miriam Ungría lucía radiante con un vestido de novia de la firma Cortana. Un vestido que, curiosamente, ya había lucido en otra versión la reina Letizia. El enlace se ha sabido gracias a un comunicado oficial de la Casa Real Jordana.
El vestido de novia de Miriam de Ungría
Se trata del diseño Valentina, un vestido confeccionado en satén de seda cortado al bies, con escote en la espalda en V. Un vestido en color champán, muy propio de las mujeres que se casan a esas edades ya que es signo de elegancia y sofisticación.
Este look nupcial nos recuerda mucho al vestido que llevó Letizia durante una cena de los premios Ortega y Gasset, aunque con diferente largo y color. Aquella fue la primera vez que la Reina optó por la firma Cortana.
La boda de Miriam de Ungría
La boda de la diseñadora de joyas española ha sido todo una sorpresa en el mundo nupcial. Ha sido un enlace íntimo y ha contado con la presencia del rey Abdelá. Recordamos que por las venas de Miriam de Ungría corre sangre azul. Ella es hija de Carmen López Oleaga, marquesa de Montefalcón, y Bernardo de Ungría y Goibarri. Miriam adquirió aún más relevancia y poder cuando comenzó una relación sentimental con Kardam de Bulgaria, el primogénito del rey Simeón y Margarita Gómez.
El noviazgo de esta pareja comenzó en los 90 y años después, en 1996, se casaron en la iglesia ortodoxa de Madrid. Un enlace al que acudieron los reyes Juan Carlos y Sofía. Ese día, la vida de la española cambió por completo y pasó a ser la Princesa de Tirnovo. Años más tarde tuvo a sus dos hijos, Boris y Beltrán. En 2008 la pareja sufrió un terrible accidente de coche en la ciudad madriñeña de El Molar. El vehículo se salió de a carretera y Kardam de Bulgaría se llevó el peor golpe. Quedó postrado en la cama hasta que en 2015 falleció en el Hospital Universitario Sanchinarro de Madrid.
Fueron momentos muy duros para Miriam de Ungría, donde se apoyó en la religión y en el amor que sentía por su marido. Años después se mudo a Londres para mejorar la actividad de su marca de joyas, MdeU.
Ahora Miriam de Ungría vuelve a sonreír al amor. El ya marido tiene 55 años y es el decimoctavo lugar en la línea de sucesión al trono jordano, además de ejercer como asesor principal del rey en asuntos religiosos y culturales. Con esta unión, Miriam de Ungría se ha convertido en la princesa Maryam Al Ghazi en la Corte Hachemita.
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