En Velilla de San Antonio, Madrid, se encuentra La Flor del Almendro, un maravilloso taller de arte floral especializado en bodas. La creatividad define cada una de sus creaciones, aportando un toque singular y exclusivo al gran día.
La Flor del Almendro es una empresa familiar con dos piezas clave, Sol Lorente, artista floral y responsable del taller, y su marido Juan, que la ayuda en todo. Entre los dos hacen realidad los diseños florales que sueñan sus clientes basándose en sus ideas, gustos y propuestas. Hablamos con Sol.
¿Qué inspira vuestro nombre?
Desde el principio tuve claro que el nombre del taller iba a ser La Flor del Almendro. Evoca el recuerdo que tengo de verlos en Ibiza, isla donde crecí y a la cual me escapo siempre que puedo. Me traen muy buenos recuerdos y por eso tenía que ser el nombre de nuestro rinconcito.
En La Flor del Almendro decís que creáis arte con flores
Así es. A mí en particular las flores me aportan muchas sensaciones que realmente me hacen disfrutar con su olor, color, belleza sensibilidad… Lo que más me gusta de mi trabajo es poder crear con las flores y así disfrutar de ellas. Y sobre todo me encanta ver el efecto que provocan en las personas, cuando se encuentran por primera vez con lo que nos han encargado.
Me resulta difícil definir la sensación de trabajar con algo tan bonito y lo que me aporta. Aunque muchas veces el día a día en la floristería es un no parar, siempre intento sacar ese momento de creatividad teniendo la flor en las manos.
“Nuestra especialidad es crear estilos personalizados para nuestros novios”
¿Qué estilos trabajáis en decoración floral, cuál es vuestra especialidad?
Trabajamos muchos estilos, desde el más clásico al más vanguardista. En las decoraciones florales de estilo clásico utilizamos flores tradicionales como rosas, peonías o tulipanes para elaborar arreglos redondos y simétricos. Utilizamos una paleta de colores suaves y tonos blancos, crema o pastel para conseguir una apariencia elegante y refinada.
Para bodas al aire libre en entornos campestres solemos utilizar un estilo rústico o bohemio, con flores silvestres, texturas naturales y colores cálidos. En él incorporamos ramas, hojas e incluso hierbas aromáticas para lograr una sensación más relajada y desenfadada.
También podemos realizar una decoración de estilo vintage, utilizando flores de aspecto antiguo como las peonías, las hortensias o las gardenias. Las combinamos con detalles vintage como jarrones antiguos, jaulas decorativas o candelabros de época para crear un ambiente nostálgico.
Y perfecto para bodas en climas cálidos o con temáticas tropicales es el estilo exótico, para el que recurrimos a flores llamativas y exóticas como orquídeas, hibiscos o aves del paraíso. Combinamos diferentes colores y texturas, a menudo combinados con hojas grandes y verdes.
También podemos montar la decoración con un estilo glamuroso, recurriendo a flores exuberantes y de alta gama, como las rosas de jardín, las peonías o las flores de loto, junto con detalles lujosos como cristales, perlas o espejos que integramos en los arreglos florales.
Aunque nuestra especialidad dentro de todos estos estilos es crear trabajos personalizados para cada persona y ocasión y que las parejas se sientan identificadas con el estilo. Conseguir que este refleje gran parte de su personalidad. Hacemos creación y decoración a medida.
¿Qué ofrecéis a las parejas que acuden a vosotros para contratar la decoración floral de su boda?
Lo primero que tratamos de crear cuando una pareja viene a visitarnos es un ambiente de total confianza. Procuramos transmitírselo desde el principio, ya que vamos a formar parte de su gran día y nos gusta hacerles sentir que están en buenas manos. Para mí es muy importante mostrarles la pasión que siento por mi trabajo e infundirles tranquilidad.
Mis años de experiencia y trabajo son mi mejor aval. Por eso cuando me reúno con una pareja pongo el 100% de mí misma. Lo bonito es cuando los novios lo perciben y se crea un momento mágico al ponernos mano a mano con los preparativos.
Para nosotros es fundamental conocerlos al máximo para poder reflejar su estilo, sus gustos y su personalidad en su boda.
En alguna ocasión hemos tenido reuniones muy largas porque tanto ellos como nosotros estábamos disfrutando de la creación de la decoración para el gran día.
¿Qué espacios sí o sí piden flores a gritos y dónde se podría prescindir de ellas?
La flor siempre es importante acompañando a una decoración o en cualquier rincón de una boda. Sin embargo, una buena decoración floral es imprescindible en la ceremonia, sea religiosa o civil.
Tampoco puede faltar en las mesas del convite y una mesa bonita de dulces acompañada de flores luce espectacular.
No obstante, a la hora de decidir dónde poner flores y dónde no, nosotros recomendamos pensar en conseguir un resultado armónico. Esta armonía será la que haga a la boda única y exclusiva. Algunas parejas no dan importancia a este aspecto o lo pasan por alto porque prefieren ajustar su presupuesto, pero siempre intentamos mostrarles lo que podemos hacer y cómo gracias a las flores surge la magia.
Las bodas que cuentan con una decoración floral armónica y un hilo conductor de principio a fin destacan por encima del resto, los invitados perciben la diferencia.
Para conseguir este resultado global trabajamos mucho con los novios e intentamos conocerlos bastante bien. Es lo que nos permite alcanzar la armonía que es tan importante para ofrecer una celebración bonita.
¿Hacia dónde va la decoración floral para bodas, qué tendencias prevalecerán la próxima temporada?
Las tendencias florales para bodas y ramos de novia evolucionan, pero algunas de las más populares incluyen:
Ramos y decoraciones florales más orgánicos, con flores silvestres y una apariencia desordenada y natural. Las novias optan cada vez más por flores que parecen recién recogidas del jardín, con combinaciones de colores suaves y variados. Nos gusta mucho este aspecto desenfadado.
“El ramo perfecto es el que consigue reflejar el estilo y la personalidad de la novia”
Algunas novias prefieren ramos y arreglos florales más minimalistas y sencillos. Estos pueden estar compuestos por una sola variedad de flores, como peonías, rosas o tulipanes, con líneas limpias y elegantes.
También hemos notado una tendencia hacia combinaciones de colores vibrantes, tanto en los ramos de novia como en la decoración floral de las bodas. Con mezclas de tonalidades poco convencionales, buscando crear contrastes.
Además de las flores, se están integrando elementos no florales en los ramos, como hojas, ramitas, suculentas e incluso elementos no naturales como cintas, encajes, perlas o cristales para agregar textura y profundidad.
Las flores secas y preservadas están teniendo también un resurgimiento. Es una opción duradera y única para los ramos de novia, que agrega un toque vintage o bohemio. Con este tipo de ramos duraderos también solemos hacer réplicas para regalo a las amigas o familiares que son un detallazo por parte de los novios.
Estas tendencias cambian de un día para otro y, por supuesto, en el resultado final influyen siempre los gustos personales. En La Flor del Almendro creemos que el ramo tiene que reflejar el estilo y la personalidad de la novia, y es perfecto cuando ella se siente totalmente identificada con él. Y lo mismo sucede con la decoración floral, que debe ser un reflejo total del estilo de la pareja que se casa.
La Flor del Almendro
C. Saiz de Rueda, 1, Velilla de San Antonio (Madrid)
Teléfono: 608 33 33 88
eventos@laflordelalmendro.es
@la_flor_del_almendro
from Lucia Se Casa https://ift.tt/b2dC760
Fuente Lucia Se Casa https://ift.tt/b2dC760
No hay comentarios:
Publicar un comentario