El velo es el complemento más característico de una novia y en torno a él giran una serie de reglas aceptadas por convenio social que debes saber a la hora de dar el “sí, quiero”.
Hoy os vamos a hablar de tradiciones y ¿qué hay más tradicional que el velo de novia? Si eres fan del protocolo, te gusta respetar las reglas establecidas y deseas una boda tradicional y clásica, el velo de la novia es algo a tener muy en cuenta.
El velo está relacionado con las novias más clásicas y tradicionales pero, lo cierto es que actualmente hasta las novias más modernas lo llevan. ¡Añade un velo si es lo que siempre has soñado! Pero antes de seguir hablando del velo y su protocolo, veamos qué significa el velo de novia y de dónde viene su tradición. ¿Qué dictan las normas más estrictas del velo de novia 2022?
¿Velo de novia? “Sí, quiero”
Lo tienes claro, quieres llevar velo en tu boda. Es importante no olvidar que el velo siempre hay que elegirlo después del vestido. Es la primera regla para acertar con este complemento, ya que, de esta forma, te aseguraras de combinarlo perfectamente con el estilo, los tonos y los detalles de tu diseño de novia. Además, no olvides adaptarlo al tipo de ceremonia y al lugar de celebración. Hay muchos tipos de velos de novia y es importante escoger el adecuado.
Antiguamente el velo de novia estaba reservado exclusivamente a las bodas religiosas, algo que ha cambiado en la actualidad. Llevar velo el día de la boda es una decisión muy personal que cada novia debe tomar en función de sus gustos personales y creencias, ya que su significado está ligado a la religión. Es por eso que el velo suele utilizarse en las bodas religiosas. Pero no te preocupes, porque si vas a casarte mediante una ceremonia civil y deseas llevar velo, también podrás lucirlo solo que deberás hacerte con un modelo corto. Los velos largos o que cubran el rostro se siguen reservando para las ceremonias religiosas.
¿Qué significa el velo de novia en la Biblia? Cuando Moisés descendió del monte, su rostro resplandecía debido a la gloria que había visto. El pueblo no podía soportar su resplandor, por ello, cubrió su rostro con un velo. La tradición judía introdujo el famoso velo blanco. El velo para las novias fue adaptado en 1800 y le fue dando el significado de pureza.
El velo en la actualidad
Históricamente el velo se usaba para proteger a la novia de los espíritus malignos. Desde el siglo XIX, el uso del velo para celebraciones cristianas se impuso como algo obligatorio, simbolizando la virginidad y la pureza de la novia. Ahora, aunque lo habitual es verlo en novias que se casan por la iglesia, también lo podemos ver en bodas civiles. Además, el velo ha ido evolucionando en cuanto a tejidos, longitudes, formas de llevarlo e incluso colores.
Y es que, según sea el estilo de tu vestido y según sea el nivel de decoración que lleve el mismo, así deberá ser tu velo. Por ejemplo, si tu vestido de novia va repleto de pedrería, debes elegir un velo sencillo, acorde a tus gustos personales, pero sin mucho adorno.
Velos de novia tipos
Existen diferentes tipos de velo para novias según su longitud. Tenemos que elegir el más adecuado para nuestro vestido de novia, pero también hay que tener en cuenta el peinado y el tipo de accesorios que queremos llevar. Recuerda que menos es más y el día de nuestra boda no podemos ir recargadas.
Velo de novia corto o blusher: entre los velos cortos, este, que llega hasta los hombros, es el más popular. Los velos de novia cortos son de una sola capa y sirven para cubrir la cara de la novia al entrar a la iglesia. Quedan perfectos con vestidos cortos y aportan un toque años 20 al look nupcial. Miden entre 55 y 65 cm de largo.
Velo francés: este diseño de velo es para las novias más atrevidas. Se trata de un velo-tocado que va sujeto a un lado de la cara y la tapa, usualmente, con una malla o red.
Velo al codo: con una o dos capas. Queda ideal con vestidos sencillos y sin cola y se usa para bodas informales. Suele medir unos 75 cm de largo.
De fuente: un estilo muy tradicional entre las novias. Tiene forma ondulada y es ideal para los vestidos de palabra de honor.
Velo a los dedos: es uno de los más utilizados dentro de los tipos de velo de novia. Suele medir entre 85 y 125 cm y recae justo detrás de la cintura de la novia.
Vals: uno de los tipos de velo de novia de una sola capa. Si no quieres llevar un velo demasiado largo, esta puede ser tu mejor opción. Normalmente llega a la rodilla y no aporta mucho volumen.
Velo capilla: velos de novia largos, ideales para vestidos de cola mediana. El velo debe ser más largo que el vestido. Suele medir unos 2 metros.
Velo catedral: mide más de 2’5 metros y es considerado el más largo de todos. De los más elegantes y románticos, va perfecto en bodas con etiqueta rigurosa y con vestidos de larga cola.
Estos tipos de velo de novia tienen múltiples formas para llevarlos. La elección, como hemos mencionado antes, dependerá de tus gustos, del traje de novia y del tipo de peinado.
¿Velo o mantilla?
A todas las novias que deciden utilizar este complemento les suele surgir una duda: ¿qué debo llevar, velo de novia o mantilla?
Este dilema se resuelve muy fácilmente: dime cómo es tu vestido y te diré si es mejor un velo o una mantilla. Si tu vestido es fundamentalmente sencillo, sin apenas ornamentaciones, te recomendamos una bonita mantilla pues, a diferencia del velo, suele estar bordada minuciosamente y de manera artesanal, lo que las convierte en piezas únicas llenas de elegancia y sofisticación.
Hoy en día no te debes asustar por el precio como sucedía antaño, pues existen mantillas industriales muy económicas, aunque claro está, son muy diferentes en cuanto a caída y espectacularidad a las mantillas de encaje hechas a mano, auténticas joyas.
Velos de novia precios
Encontrarás velos de novia de varios precios, dependiendo de su largura, del tejido y de la ornamenta que tenga. Por lo general, un velo corto y sencillo puede costar alrededor de los 100€. ¿Y uno largo y ornamentado? A partir de los 150€, aunque como hemos dicho, todo dependerá de cómo sea el velo.
Cómo y cuándo quitarse el velo de novia
El protocolo estricto indica que la novia debe llevar el velo puesto desde que sale de casa y no quitárselo hasta llegar a la suite nupcial. Esta tradición está obsoleta en la actualidad, y se presentan en su lugar varias opciones.
La novia podrá quitarse el velo después del primer baile, lo que significa que durante el cóctel también lo llevará puesto. Jamás podrá quitarse el velo durante el banquete. O antes del cóctel, o ya en el baile.
Si en lugar de velo te decantas por usar una mantilla, esta solamente está permitida durante la ceremonia religiosa. No es adecuada para llevarla durante la celebración. La madre del novio también suele lucir esta pieza tan castiza y española. Las madrinas de boda pueden llevar su mantilla blanca o negra. La mantilla blanca o de color marfil se reserva a las mujeres solteras o que no tienen pareja en ese momento por diversos motivos; mientras la mantilla negra, queda totalmente reservada para las mujeres casadas. Esto solo es así si nos ceñimos estrictamente al protocolo de bodas. Por lo general, las mantillas de colores no están bien vistas.
Cuándo se levanta el velo de novia
El protocolo de una boda religiosa dicta que la novia debe permanecer con el rostro cubierto, siempre que el velo lo permita, hasta que el cura diga “lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”. Momento en el que el novio descubre el rostro de su prometida.
Hay ocasiones en las que es el padrino de la novia el encargado de descubrir el rostro una vez que llegan al altar y la deja con su futuro marido, a modo de entrega. Si no te sientes cómoda ni segura al caminar con el rostro cubierto en la iglesia, puedes entrar con la cara destapada.
Desde hace unos años la parte más tradicional del vestido de novia, el velo, comenzó a caer en el olvido. Pero en las últimas tendencias se está recuperando este elemento tan identificativo de las novias. Además, el velo ha vuelto representado en diferentes texturas, encajes y colores. Las novias de hoy en día han decidido romper con lo tradicional y añadir un toque de color a sus looks. Y todo esto tiene un motivo. Del mismo modo que las tendencias han ido evolucionando hacia estilos más desenfadados y más románticos, con peinados sueltos y vestidos boho chic o vintage, el mundo nupcial ha introducido el color para estos complementos tan característicos.
Velo de novia a todo color
El velo se ha reinventado no solo con diferentes formas y estilos. Los velos de colores para novias se han convertido en el detalle que marca la diferencia a la hora de elegir qué llevar en el gran día.
Muchas novias apuestan por combinar el color de sus velos con su ramo nupcial o con algún detalle que no quieren que pase desapercibido en su gran día.
Velo con peinados de novia
El velo debe ir bien combinado con el peinado elegido. Tradicionalmente se creía que la mejor forma de lucir el velo de novia era con un recogido pero, hoy en día, las nuevas tendencias nos han demostrado que las novias pueden llevar el velo con independencia del peinado. Recogido, semirecogidos, con coleta, e incluso, con pelo suelto.
Existen diferentes maneras de colocarlo, lo mejor es dejar el peinado en manos de un buen profesional que sepa cómo darse el peso en la consistencia suficiente para sujetarlo y que aguante durante todo el día. Nuestra forma favorita para combinar el velo es con un moño bajo. Estos moños permiten que el velo salga de la nuca o por encima del recogido. Puedes combinar el velo con un bonito broche o joya familiar para darle un toque romántico o con un sencillo tocado floral.
El moño alto también es todo un clásico para combinar con el velo. Aquí el velo largo sale hacia atrás aunque su posición te permite echarlo hacia delante para mantener el recato durante la ceremonia.
Para recogidos a un lado o trenzas lo mejor es sujetar el velo en la parte trasera de la cabeza, centrado, quedando por encima del recogido. Como en casos anteriores podrás adornar tu peinado con detalles joya o tocados.
Si como novia quieres llevar coleta, el velo se suele llevar por encima, de manera que el peinado no se ve hasta que la novia se quita el velo antes del banquete. Esta es una forma tradicional de colocarlo, aunque si quieres que tu coleta se vea, deberás sujetar el velo de dos puntas, una a cada lado de la coleta. Un peinado sencillo y muy estiloso.
Algunas novias optan por alternativas al velo como o los lazos. Estos quedan ideales en coletas, sobre todo si tu vestido tiene la espalda descubierta.
¿Qué te han parecido estos peinados de novia con velo? Estos son nuestros favoritos pero si te sientes mejor con el pelo suelto, adelante, que nada te corte. Lo importante es que tú te sientas guapa y cómoda para tu gran día.
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