¿Familiares o conocidos que no se soportan? ¿Ex parejas que van, cada una por su lado? ¿Personas que acuden solas? Organizar las mesas del banquete puede convertirse en uno de tus principales quebraderos de cabeza de cara al día B. Por eso te damos algunas ideas que harán más sencillo el trabajo.
Antes de empezar a organizar las mesas del banquete, te recomendamos pasar lista por última vez y asegurarte de conseguir el máximo posible de confirmaciones de asistencia. Es la única manera de conseguir una lista lo más parecida posible a la definitiva.
Aunque lo más frecuente es recurrir a mesas redondas, con capacidad para entre 6 y 12 personas, en algunos restaurantes cuentan con mesas cuadradas, de 8 comensales, u ofrecen mesas imperiales para grupos a partir de 8 personas. Decidir el tipo de mesa que va a haber en tu banquete, será el primer paso para distribuir adecuadamente a los invitados.
Trucos que te ayudarán a organizar las mesas de tu boda
Organizar las mesas es cosa de dos
Cada uno tiene su lista de invitados y cada uno tiene más confianza con los suyos para pedirles confirmación. Por eso en este tema es importante que os impliquéis los dos miembros de la pareja. Solo así daréis con la mejor combinación posible.
Qué indica el protocolo habitual
Un protocolo habitual para organizar las mesas es el que parte de la mesa presidencial y organiza al resto de los miembros a partir de ella. En el centro de esta mesa deberéis estar sentados los novios, y al lado de cada uno su respectivo padrino/madrina junto a su pareja. Un total de 6 miembros.
A partir de ahí, el salón se dividirá en dos mitades, izquierda y derecha, de modo que a cada lado se sitúen los invitados de cada uno de los novios. Sus familiares, sus amigos. Es la mejor opción para conseguir que todos se sientan cómodos.
Las mesas más próximas a los novios
Las mesas más próximas a la mesa presidencial suelen estar ocupadas por los familiares de cada uno de los novios, seguidos de los amigos y, por último, de los compañeros de trabajo y otros invitados menos allegados. Los familiares más cercanos y los amigos íntimos suelen estar más cerca que el resto.
Asignar bien los asientos
A la hora de asignar los asientos dentro de cada mesa, es importante considerar elementos en común entre los invitados que garanticen la comodidad de todos. Por ejemplo, podéis tener en cuenta sus aficiones, su ideología, sus gustos… Y sentar cerca a personas que creáis que pueden entenderse.
Evita las combinaciones raras
Si quedan personas descolgadas, busca la mesa más adecuada para ellas en función de la edad, de sus intereses… No sientes a un octogenario solterón con una compañera de trabajo que haya acudido sola, por ejemplo. Ni pongas en una mesa llena de niños a un compañero haya dicho por activa y por pasiva que no quiere tener hijos.
Si hay muchos niños, que tengan su propia mesa
Estarán en su salsa con otros peques de edad similar, especialmente si están en edades en las que ya no necesitan a sus padres para comer. Además, los padres podrán disfrutar del banquete sin tener que estar pendientes de ellos. Si es necesario, o para mejorar su experiencia, puedes contratar un servicio de animación para ellos que les haga más amena la celebración.
Si la organización te supera, pide ayuda
Pero pídela a un profesional ajeno a la boda. Los familiares y los amigos pueden complicaros más la vida si les dais la posibilidad de intervenir en esta decisión. Una buena wedding planner, como Essencias de Boda, por ejemplo, te ayudará a hacer el plano de las mesas y a organizarlas de la manera más lógica posible. Te propondrá alternativas y te ofrecerá soluciones a todo tipo de inconvenientes y dificultades.
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