Si estás buscando el mejor vino para boda, te contamos todo lo referente al mundo del maridaje, los vinos más propios de bodas o cómo ofrecerlos, entre otras cosas. ¡Toma nota!
Es importante saber elegir un menú de boda acorde con la celebración. Todos los novios quieren que sus invitados salgan saciados del banquete y, por supuesto, con un buen sabor de boca. Por eso, es importante escoger un buen maridaje de vinos para un banquete de boda. De hecho, una de las cosas que más recuerdan los invitados después de la boda es la comida. Por eso, queremos que los asistentes salgan totalmente contentos y, como es lógico, la bebida también influye en esto.
A la hora de escoger el vino para boda, debes tener en cuenta la estación en la que se celebre, así como los sabores del menú. Aquí es donde entra en juego el maridaje. En gastronomía, el maridaje es el proceso de unir una comida con la bebida que mejor casa con ella. De esta forma, se combinaría, por ejemplo, un plato de sabor fuerte con un vino con cuerpo. Sin embargo, existen muchos matices a la hora de elegir el maridaje. Hoy resolvemos todas las dudas y te contamos todo lo que debes saber para acertar con el vino para bodas.
Vino para boda: ¿cómo elegir el mejor?
Como hemos comentado, hay muchos tipos de vino para bodas y para elegir el indicado hay que tener en cuenta varios factores. Lo primero es la fecha de la celebración, ya que, si tiene lugar en los meses estivales, los vinos para bodas en verano que sean muy pesados y robustos no son una buena opción. Sin embargo, si la ceremonia es en los meses de frio, los vinos para bodas en invierno más potentes serán ideales.
Por otra parte, seguro que se te viene a la cabeza dos preguntas clave: ¿Cómo se calcula el vino para una boda? y ¿qué cantidad de vino tinto o blanco para boda necesito?
Pues bien, si no sabes con exactitud qué cantidad de vino por invitado necesitas en una boda, te contamos un truco. El cálculo del vino para una boda está pensado para un evento en el que se sirvan tres tipos diferentes: blanco, tinto y vino espumoso para bodas. Lo ideal es contar con una botella de vino para cada cuatro invitados.
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También debes conocer las combinaciones que siempre son un éxito. Te presentamos una selección de vinos para boda que son perfectos para combinar con cada grupo de alimentos.
- Quesos: para aquellos productos tiernos y grasos, los vinos blancos con cuerpo, secos e incluso semidulces son un acierto. Si optas por incluir quesos más potentes, como el azul, los tintos de tono ligero son sus mejores aliados, mientras que, para los quesos curados y muy curados, los tintos potentes y maduros, pasados por barrica, son la mejor elección.
- Ensaladas: las mejores botellas de vino para bodas son las de vino rosado o blanco seco afrutado.
- Paellas y arroces: dentro de los vinos blancos, los que mejor casan son los ligeros y secos. También encajan los vinos tintos ligeros.
- Mariscos: sin ninguna duda, los vinos blancos son los más aconsejables, independientemente de si son dulces o afrutados.
- Carnes: para las carnes rojas, los vinos de Rioja y Ribera del Duero son la mejor elección, mientras que las carnes blancas maridan bien con vinos secos
- Pescados: si son pescados blancos, un buen vino rosado para bodas o blanco seco. En cambio, para pescados grasos la mejor opción son vinos tintos ligeros.
- Postres dulces: lo ideal para disfrutar de un momento dulce es acompañarlo con un buen vino dulce. Los vinos dulces también son una buena opción como regalo en su versión pequeña. Regalar una mini botella de vino personalizada para bodas siempre es un acierto.
Después de conocer todo esto, es cierto que el color de vino para bodas más utilizado suele ser el blanco. Esta bebida ofrece una amplia versatilidad, ya que combina bien con casi todo y tiene un cuerpo suave y ligero. Además, la mayoría de las parejas lo escogen por su tono, ya que armoniza bien con el resto de colores que ofrecen los distintos productos del menú. También existe menos riesgo de arruinar el outfit de una invitada si se vierte sobre una prenda, a diferencia del vino tinto.
Además de ser un complemento más en el menú de boda, las botellas de vino para boda puede ser un elemento más de la decoración. Opta por botellas de vino decoradas para bodas para darle un toque de lo más trendy a tu enlace.
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¿Cuál es el vino para brindar en una boda?
El brindis es una de las tradiciones más variables de una boda y es que, antiguamente, se brindaba con vino. El origen del brindis se remonta al siglo XVI, cuando Carlos V tomó Roma de forma victoriosa y lo celebró con los mandos militares, llenando copas de vino y alzándolas en alto.
Pero la tradición actual depende más de la región en la que se vaya a celebrar la boda que de la propia bebida o historia. En España, lo más habitual es brindar con un espumoso como cava, champán o sidra. Sin embargo, en Irlanda, brindar con whisky es una costumbre común.
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Lo ideal sería que hicieras un brindis respetando la región en la que os encontráis y siguiendo vuestro propio gusto personal. Si no quieres arriesgarte, puedes ofrecer distintas bebidas para el brindis y que cada invitado escoja con cuál quiere hacerlo. Estas son las opciones:
- Lambrusco: es un vino espumoso y gasificado, elegante y delicioso, que tiene un precio muy asequible y se adapta a la perfección a las estaciones más calurosas.
- Champagne: vino espumoso producido en la región de Champagne, Francia, de ahí su denominación de origen. Es el aliado perfecto para cualquier brindis, dada la festividad de sus burbujas.
- Vino espumoso para boda: deben servirse, preferiblemente, entre 6 y 8ºC de temperatura. Es la mejor elección si la boda se va a realizar muy temprano, ya que es fresco y dulce.
¿Cómo servir un buen vino?
En el banquete, el vino para bodas debe presentarse en una canastilla, sujetada por los lados con las manos.
Previamente, la botella se debe dejar en posición horizontal para que los posos no se muevan y, de esta manera, el vino se expanda. Los vinos para bodas se deben guardar en posición horizontal para que siempre estén en contacto con el corcho, impidiendo así que se seque y pueda pasar oxígeno a través de él, lo que provocaría una pérdida de calidad.
Durante la celebración, esto no va a ocurrir, por lo que el vino se puede colocar de manera vertical sobre la mesa de los invitados. Eso sí, si quieres que esté frío, lo ideal es dejarlo siempre en un enfriador.
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Para la cata, los vinos se sirven por la derecha, sin tocar la copa con la botella. Las copas nunca se llenarán hasta los bordes, sino hasta un tercio para el vino tinto y un cuarto para los blancos.
Por supuesto, el banquete no tiene por qué ser el único momento en el que se sirva vino para bodas. Podéis aprovechar el momento de la recepción para ofrecer una copa de vino blanco, cava o champagne a vuestros invitados. Aquí queremos hacer un inciso. Hay una leyenda urbana que dice que los invitados de una boda detestan el cava. Esto es totalmente falso; lo que a los invitados no les gusta es el cava de mala calidad.
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Otra buena forma de incorporar el vino a tu boda es regalándolo como detalle para los invitados. Puedes pensar en personalizar la etiqueta de la botella con las iniciales, la fecha de la boda o una frase especial. Los invitados podrán llevarse a casa un bonito recuerdo que disfrutarán cuando lo deseen.
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