¿Piensas que cuánto más dinero te gastes en tu boda más tiempo va a durar tu matrimonio?; ¿Eres de los que cree que cuanto más cara sea la boda, mayor representación del amor hay? Pues dejame decirte que estás muy equivocado y que lo único que aumenta son las probabilidades de divorcio.
Un estudio realizado por los economistas Andrew Francis-Tan, de la Universidad Nacional de Singapur, y Hugo M. Mialon, de la Universidad de Emory en Atlanta (EE.UU.), muestra que las parejas que más dinero invirtieron en su enlace, son las que menos tiempo duraron casadas. La investigación se llevó a cabo a partir de una encuesta a 3.000 personas en Estados Unidos, en la que se cruzó el gasto de la boda con la duración del matrimonio.
Un anillo caro no implica un matrimonio exitoso
A la hora de elegir la alianza matrimonial, los novios suelen pensar que cuanto mayor sea el importe del anillo, más están demostrando su amor hacia la pareja. Este estudio revela todo lo contrario. Los hombres que gastan entre 2.000 y 4.000 dólares en su anillo de compromiso tienen 1,3 veces más probabilidades de divorciarse frente a aquellos cuyo importe oscila entre los 500 y 2.000 dólares.
Por lo tanto, si estás dudando entre comprar un anillo con incrustaciones de diamantes o una alianza clásica de oro, este estudio te indicaría que la mejor opción es la segunda, si lo que buscas es un “felices para siempre”.
Una celebración por todo lo alto, todo un error
Fuegos artificiales, detalles personalizados, post-boda, hinchables para los niños e, incluso, atracciones típicas de ferias son algunos de los ejemplos que últimamente se ven en las bodas y que, seguramente, elevan el coste total de la celebración. Siento decirte que, según este estudio norteamericano, cuanto más dinero inviertas en la boda, más probabilidad de divorcio tienes.
Los resultados muestran que las parejas que gastaron más de 20.000 dólares en su enlace, tienen 1,6 veces más probabilidades de divorciarse que los matrimonios que presupuestaron menos de 1.000 dólares.
La clave está en la luna de miel
Parece obvio que todos los novios eligen el destino de sus sueños para la luna de miel, pero no siempre es así. Cuando los prometidos elaboran un presupuesto concreto para casarse y tienen que recortar costes, muchas veces empiezan haciéndolo con la luna de miel, ya sea posponiéndola en el tiempo o eligiendo un destino más barato. El dinero que recortan del viaje lo invierten en la celebración.
Pues bien, según este estudio, tomar esa decisión es todo un error. La manera de afianzar un matrimonio longevo es irte de viaje de recién casados. Esto no asegura que el amor sea eterno, pero sí reduce la probabilidad de divorcio de cara al futuro.
Da igual que el destino sea paradisíaco o aventurero; mar o montaña; en la otra punta del mundo o sin salir de España. También es irrelevante el tiempo que la pareja pase fuera. Lo importante es hacer las maletas y poner rumbo a un destino favorito juntos para celebrar el enlace matrimonial.
Conclusión final: el amor no tiene precio
La gran conclusión de este estudio es que el amor no tiene precio. Pero si lo que buscamos es una respuesta a estas correlaciones económicas, el propio estudio norteamericano aclara que, cuando la pareja gasta más dinero en el anillo, el catering o la celebración, mayores son sus niveles de estrés por la deuda pendiente que deben pagar, lo que provoca un aumento en el riesgo de divorcio.
En contraposición, invertir menos dinero en la celebración, el vestido o el anillo, junto a viajar, estar solos o disfrutar de un destino romántico, harán que esos niveles de estrés se reduzcan, y de esta manera, también lo hagan las probabilidades de divorcio.
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