¿Cómo fue la pedida?
En el verano de 2019, Víctor y Elena con mochila en mano, pusieron rumbo a Indonesia, donde recorrieron diferentes islas como Java, Gilis, Nusas o Bali. En ese viaje nuestra pareja cumplía 10 años de relación y Víctor no quiso dejar pasar esa oportunidad.
Fotografía: Álvaro Borjas
Fue en el restaurante Kubu at Mandapa, donde cenaron dentro de un nido de bambú y, al final, Víctor le hizo la propuesta definitiva a Elena con Love of the Princess, de la película Braveheart, sonando de fondo.
Fotografía: Álvaro Borjas
Vestido y complementos de Elena
El vestido de nuestra novia fue realizado en el atelier de Panambi de Sevilla. Elena tenía muy claro que quería un vestido sencillo, elegante pero especial, que destacara por algo diferente.
Fotografía: Álvaro Borjas
«Desde la primera cita en Panambi quedé enamorada de mi vestido por un simple boceto, ya que supieron captar mi idea y estilo. Lo que más me gusta de él es que me hacía sentir 100% yo, siendo las mangas lo que más miradas y halagos recibieron», explica.
Fotografía: Álvaro Borjas
- Las joyas
La sencillez del vestido de Elena permitió incorporar un artículo que se tradujo como uno de los grandes protagonistas del look: una tiara de la firma Marucca junto a un pasador de pelo. ¿Lo mejor? Las piezas, un regalo de sus abuelos que tienen una gran carga sentimental para ella.
Además, nuestra novia lució su anillo de compromiso, un diamante de la firma Suárez.
- Los zapatos
Elena apostó por unas sandalias de la firma Flor de Asoka, de terciopelo y color granate, las cuales iban en combinación con el ramo nupcial realizado por Josechu Llanes, de La Florería de Huelva.
Fotografía: Álvaro Borjas
- Maquillaje y peinado
El peinado de Elena puso la guinda final al outfit. A la sencillez de su vestido, la majestuosidad de su tiara, y la elegancia de sus complementos, se le unió una fabulosa trenza elaborada por tres tipos de trenzados distintos que Miguel Rodríguez le realizó.
Fotografía: Álvaro Borjas
Estética Agago fue quién maquilló a nuestra novia para su gran día.
El novio
El chaqué de Víctor fue realizado por la sastrería sevillana, Derby 1951. Con el pantalón y la levita de color azul, siendo lo más característico el chalequillo, realizado con tela de cuadros verde y azul, similar a un tartán escocés, un guiño por supuesto al lugar donde se conocieron: Glasgow.
Fotografía: Álvaro Borjas
Además, Víctor lucía unos elegantes gemelos de plata personalizados con sus iniciales y con fondo de color azul índigo, realizado por los joyeros asturianos de Deriva.
Madrina y madre de la novia
La madrina iba con un traje largo de color rojo, diseñado y realizado por Franc Sarabia.
Fotografía: Álvaro Borjas
La madre de la novia optó por un traje midi de color azul, realizado por el mismo diseñador que el de la madrina. Además, lucía un sombrero de Nana Golmar.
Fotografía: Álvaro Borjas
- Invitadas más guapas
Este puesto lo ocuparon las hermanas de los novios. Por un lado, la hermana de Víctor, Natalia, lució un vestido largo verde de la firma Pronovias.
Fotografía: Álvaro Borjas
La hermana de la novia sorprendió a todos con un modelo de Panambi de color rosa nude, acompañado con una pamela.
Fotografía: Álvaro Borjas
- Las flores
Para la decoración floral tanto de la iglesia como de la hacienda, nuestros novios contaron con la Floristería García de Trigueros. Rosas, hortensias, amaranthus, celosías, cártamo, orquídeas… fueron algunas de las flores presentes que se conjugaron con frutas típicas del otoño como las granadas, calabazas o membrillos.
Fotografía: Álvaro Borjas
La Ceremonia
La ceremonia religiosa tuvo lugar en un marco incomparable, como es la parroquia de San Antonio Abad de Trigueros y fue celebrada por el diácono Juan García, quien convirtió este enlace en un enlace único, emotivo y personal.
Fotografía: Álvaro Borjas
Durante el enlace, el cuarteto de cuerda Schubert les acompañó, tocando piezas que los novios habían seleccionado.
Fotografía: Álvaro Borjas
A la salida de la iglesia, les esperaba un Seat 600 de color rojo.
Fotografía: Álvaro Borjas
- El lugar dónde se ha celebrado
La Hacienda Ballemari fue el lugar escogido. El cóctel se realizó al aire libre, en una zona ajardinada con grandes palmeras y olivos centenarios.
Fotografía: Álvaro Borjas
El almuerzo se realizó en uno de los salones de la Hacienda, donde Víctor y Elena entraron bailando al ritmo de «Eso que tú me das», del gran Pau Donés. Los Arcos III fueron los profesionales en los que nuestros novios confiaron para el catering.
Tras el almuerzo, comenzó la barra libre que se celebró en el exterior y comenzó al ritmo de «Contigo» de El Canto del Loco. Luego se unieron el grupo Radio Vespa y el dj JoseK para amenizar la fiesta.
Fotografía: Álvaro Borjas
«Fue un día mágico, con el que habíamos soñado muchas veces y la realidad superó con creces lo imaginado», cuentan los novios.
Fotografía: Álvaro Borjas
- Las invitaciones
Fueron diseñadas por los novios. El motivo central era una acuarela de paisaje escocés, realizada por el primo de la novia, Javier Domínguez. La acuarela iba acompañada de un papel vegetal con la información y una tarjeta con un plano, también en una acuarela, donde se indicaba la localización de la iglesia y de la Hacienda. La invitación iba dentro de un sobre azul cerrado por un sello de lacre con las iniciales de Víctor y Elena enlazadas por un infinito.
Fotografía: Álvaro Borjas
- Regalo a los invitados
«Desde un principio teníamos claro que el regalo a nuestros invitados tenía que servir para colaborar con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la cual nos realizaron unas chapas personalizadas muy bonitas».
Fotografía: Álvaro Borjas
- Fotógrafo y videógrafo
Álvaro Borjas fue el encargado de inmortalizar cada momento de esta boda mientras que Rocío de La Memoria del Agua, se encargó de filmar los vídeos que recogen los momentos más emotivos de la boda.
Fotografía: Álvaro Borjas
Experiencia de organizar la boda
«Durante 2 años hemos estado organizando y preparando el gran día, con ayuda de nuestros familiares y amigos. La pandemia nos hizo posponer la fecha inicial de la boda y hemos pasado meses de incertidumbre, pero afortunadamente podemos decir que… ¡Lo hemos conseguido!
Fotografía: Álvaro Borjas
No hemos necesitado los servicios de una wedding planner, todo lo hemos diseñado nosotros, inspirándonos en dos temáticas: Escocia y el otoño».
Fotografía: Álvaro Borjas
- Rincón de bienvenida
En este rincón destaca el mensaje: «Contigo hasta el infinito», con la representación del sello de la invitación. También, Víctor y Elena restauraron un pie de una máquina de coser antigua, que usaron para colocar una Cápsula del Tiempo, en la que los invitados podían escribir mensajes en pergaminos para depositarlos dentro de la botella. Todo el rincón estaba decorado con alfombras de yute, cajas de madera, botellas damajuanas y cestas llenas de frutas de otoño.
- Seating
Toda la papelería donde se indicaban los nombres de los invitados fue diseñada por la hermana del novio y se colocó sobre un espectacular biombo antiguo, una auténtica obra de artesanía, que destaca por su originalidad y su belleza y que fue restaurada por el tío de Víctor.
Fotografía: Álvaro Borjas
- Mesa dulce
El mismo tío de Víctor realizó un arco de madera, que situaron tras la mesa de los frutos secos. En ese arco, además de una cortina de luces y decoración floral, colgaron unos llamativos corazones de tela escocesa, realizados por la madre de la novia.
Fotografía: Álvaro Borjas
Luna de miel
Durante dos semanas, los recién casados visitaron Atenas y las islas griegas donde se enamoraron de islas como Santorini, Mikonos y Paros. Además, disfrutaron del buen tiempo, de sus espectaculares playas de aguas cristalinas y de atardeceres únicos. Un destino exclusivo para comenzar su exclusivo viaje que, esperemos, sea para toda la vida. ¡Felicidades pareja!
Fotografía: Álvaro Borjas
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