Criss y Pablo de casaron el 3 de agosto de 2019 en Las Caldas del Besaya, Cantabria. Te contamos todos los detalles de su gran día.
Criss y Pablo se conocieron en Santander, en una mágica noche del verano de 2011. Comenzaron su relación a distancia, ya que ella vivía en Valencia, ciudad en la que estudiaba veterinaria, y él en Santander. El destino y el amor los juntaron para que, años más tarde, ambos emprendieran la aventura de irse a vivir juntos a Dinamarca, mientras Pablo terminaba allí sus estudios de ingeniería. Más tarde, la pareja se mudó a Londres donde vivieron casi seis años antes del «sí, quiero».
Fotografía: Padilla & Rigau
La boda de Criss Herrera y Pablo Casuso
- La novia
– El vestido
El vestido de la ceremonia fue de Pronovias, Criss tenía claro que quería un vestido elegante, de corte sirena y con una larga botonera en la espalda. El encaje y las transparencias constituyeron la parte superior del diseño en la que se podía intuir un escote en forma de corazón bajo la fina tela que lo recubría. El encaje volvía a aparecer justo en la parte final del vestido aportando un toque muy elegante. Por su parte, la espalda contaba con un precioso escote en el que se dibujaban piezas de encaje y desde el que empezaba la larga botonera, que desembocaba en una sutil cola.
Fotógrafo: Padilla & Rigau
Para el baile, Criss decidió hacerse un vestido a medida y se puso en manos del Atelier Mercedes Giraut, en Bilbao. Sabía que quería algo con mucho movimiento y ligero, ya que el baile se abriría a ritmo de Dirty Dancing… ¡con salto incluido!
Fotografía: Padilla & Rigau
– Las joyas
Criss quiso dejar que todo el protagonismo lo recibiera su maravilloso vestido, por lo que optó por joyas discretas pero muy acertadas: unos pendientes diseñados a medida por Joyerías Suárez de oro blanco, diamantes y amatistas verdes, un regalo muy especial de su hermana María.
Fotografía: Padilla & Rigau
– Las flores
El diseño floral lo llevó a cabo la floristería Catalpas, en Cantabria. El ramo de la novia estaba compuesto por rosas y peonías, sujetas por un lazo de terciopelo azul.
Fotógrafo: Padilla & Rigau
– Los zapatos
Criss se decantó por unas sofisticadas sandalias glitter de tacón de Jimmy Choo en color champagne.
Fotografía: Padilla & Rigau
– El maquillaje y el peinado
William de Freitas, maquillador de MAC, se encargó del make up de la novia. Un maquillaje natural en tonos ahumados con el que la piel de Criss relucía.
Fotógrafo: Padilla & Rigau
Ana Helguera, del Salón VIP de Santander, creó el recogido de la novia a través de un moño bajo adornado con la maravillosa tiara que Criss había adquirido en una tienda de Londres. A la hora del baile, la novia optó por un semi recogido para acompañar a su segundo vestido y así llevar un look totalmente diferente.
Fotografía: Padilla & Rigau
- El novio
Por su parte, Pablo lució un chaqué de Canali adquirido en Ramiro Díaz. Uno de los complementos estrella del novio fue la corbata de Dolce&Gabbana con estampado en negro y blanco. De hecho, los dibujos de la corbata nos recuerdan mucho a las formas del encaje en el vestido de Criss. El otro complemento que robó el corazón a todos los invitados fue el reloj de Bulgari que lució Pablo, un regalo de pedida. Ermenegildo Zegna fue la firma escogida para los zapatos del novio.
Fotografía: Padilla & Rigau
- La madrina y la madre de la novia
La madrina lució un traje de Marfil Barcelona en tonos nude.
Fotografía: Padilla & Rigau
La madre de Criss, poir su parte, optó por lucir un vestido hecho a medida por la diseñadora Alicia Rueda, que sobresalía por su precioso tono rojo. El escote era próximo al cuello barco, pero sin llegar a ser tan abierto, con un drapeado para conseguir ese efecto. Desde él nacía una botonera lateral que desembocaba en una abertura a la altura de las piernas muy sofisticada.
Fotógrafo: Padilla & Rigau
- La ceremonia dónde se ha celebrado
El «sí, quiero» de Criss y Pablo tuvo lugar el 3 de agosto de 2019 en el Santuario de Nuestra Señora de Las Caldas, en Las Caldas del Besaya (Cantabria).
Fotografía: Padilla & Rigau
- La celebración
La finca fue La Casona de Las Fraguas, famosa por ser el lugar donde se rodó la película «Los Otros», de Alejandro Amenábar.
Fotógrafo: Padilla & Rigau
- Las invitaciones y el regalo de invitadas
De las invitaciones se encargó la empresa Blanco y en Botella, en Valladolid. Criss y Pablo se decantaron por un diseño sencillo y elegante donde destacaba el stamping dorado de una hoja.
Fotógrafo: Padilla & Rigau
Como regalo de las invitadas, unos bombones de la confitería Maro Valles, de Valladolid.
- El momento más emotivo
Uno de los momentos que Criss no podrá olvidar jamás es la llegada a la Iglesia acompañada de su padre en un clásico Rolls-Royce.
Fotografía: Padilla & Rigau
Además, la novia también nos cuenta que la entrada al cóctel de Pablo y ella como marido y mujer, acompañados por la canción «Bitter Sweet Symphony», de The Verve, es uno de los momentos favoritos de su gran día.
Fotografía: Padilla & Rigau
Sin embargo, si hay algo que esta pareja no podrá olvidar y, por tanto, el momento más emocionante de la boda, es la apertura del baile con la coreografía «The Time of my Life», de la emblemática película, Dirty Dancing.
Fotografía: Padilla & Rigau
- Invitada más elegante
La invitada más elegante fue, sin duda, la hermana de Criss, María. Al igual que su madre, confió en Alicia Rueda para lucir un vestido hecho a medida. Se trataba de un tejido creo de caída y contraste en brillo, línea recta pero con cortes y botonera en la espalda. Un guiño muy peculiar, ya que la novia, su madre y su hermana compartieron el mismo accesorio decorativo en sus vestidos: los botones. María remató su look con unos pendientes de perlas y brillantes de Carolina Herrera.
Fotografía: Padilla & Rigau
- Las damas de honor
Criss contó con 5 damas de honor que salvaguardaron su gran día. Todas ellas lucieron unos preciosos vestidos en tono rosa empolvado.
Fotografía: Padilla & Rigau
- Fotógrafo
Tanto de las fotografías como del video del gran día de Criss y Pablo se encargó Padilla & Rigau.
Fotógrafo: Padilla & Rigau
- Wedding planner
Sandra y Sheila, de Rock & Love, se encargaron de la organización y la decoración de la boda, con un resultado inmejorable.
Fotógrafo: Padilla & Rigau
- Reposteros
Para el momento más dulce, los novios contaron con La Boutique de las tartas.
Fotografía: Padilla & Rigau
- Luna de miel
La luna de miel fue toda una sorpresa, ya que los novios no supieron dónde se irían hasta el mismo día de la boda cuando, tras cortar la tarta, los padres de Criss les entregaron un sobre con los destinos elegidos: Hong Kong, Singapur y Bali. Dichos destinos fueron escogidos por los padres de la novia como regalo de bodas.
Fotografía: Padilla & Rigau
Después de la boda, Criss y Pablo comenzaron una nueva vida juntos en Toronto, Canadá, y desde LuciaSeCasa les deseamos de todo corazón que sean felices para siempre.
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